Estampa de Puerto Rico

Sangre aborigen y español el sello,
otra vez Puerto Rico, la paloma;
la que se embriaga con su propio aroma
y el coco de agua que le emperla el cuello.

La que lleva la noche en el cabello,
la que a dos mares a la vez se asoma
y, guardián de su honor sobre una loma,
el Morro entre un destello, otro destello.

Otra vez la Muralla sanjuanera,
la Luna con su vientre de guitarra,
el puerto azul, la embarcación velera.

Canta el coquí, noctámbula cigarra,
y bajo el flamboyan y la palmera
Juan Ponce de León sueña en Caparra.